jueves, 19 de marzo de 2009

CONTROL DE LAS EMOCIONES

Maestro George Gurdjief - Conocerce a si mismo - Control de las Emociones

A continuación compartiré parte de las enseñanzas encontradas, de uno de los grandes pensadores George Gurdjief sobre su concepto de conocerse a sí mismo. Solo en la búsqueda del desarrollo personal o el de correr con suerte, como en mi caso que un gran amigo B. Meyers quien compartio la autobiografia de Gurdjief «Encuentros con Hombres Notables» en ingles, para asi realizar un descubrimiento personal. y poder encontrarme bajo diferentes conceptos y estilos de enseñanza. El proposito del cual, nos permite vernos reflejados en nuestro propio espejo para crear conciencia durante la continua transformacion personal y como resultado llegar hacer un mejor ser humano conciente que esta constantemente cambiando.
Este es un breve resumen y en parte editado por mi. La informacion fue hayada en el Internet y al final se establece el credito de este articulo publicado.
Compañeros de clase, espero encuentren las enceñanzas de Gurdjieff de su agrado. Gracias.
Gurdjieff, su vida, su enseñanza
Su Vida:George I. Gurdjieff nació en Alexandropol, al sur del Cáucaso, en 1877. Su madre era armenia y su padre, griego de ascendencia y heredero de una tradición oral muy antigua, la cual marcó su infancia con innumerables relatos y poemas.Tal vez por ello, su vida se convertiría en una obsesión en la búsqueda de un conocimiento “real” que respondiera mejor a sus necesidades de encontrar un sentido y una finalidad a la existencia humana.
Durante veinte años se dedico al estudio he encuentro a las antiguas tradiciones. Fue muy oculto durante este periodo sobre su vida pero independientemente escribió su autobiografía titulada «Encuentros con Hombres Notables» que apareció en 1912 en Rusia. Creando en si un impacto por la profundidad y la coherencia de su enseñanza, donde fundía los conocimientos de oriente y de occidente. A partir de este momento, consagraría su vida para transmitir todo aquello que había adquirido con tanto esfuerzo.
Sobrevivió la primera guerra mundial y la revolución rusa, al desplazarse por diversos lugares tales como Moscú a San Petersburgo y de Constantinopla y Berlín entre otras hasta llegar a Paris en 1922। Sus actividades entre 1917 al 1929, se pueden encontrar en dos obras conocidas y escritas sobre él. Una es «En busca de lo milagroso: Fragmentos de una enseñanza desconocida» de P. D. Ouspensky, la que fue publicada póstumamente en 1949. La segunda es «Nuestra vida con Mr. Gurdjieff» de Thomas y Olga de Hartmann, que fue publicada por primera vez en 1964, y reeditada en 1983 y 1992.
En París arrendó provisoriamente una casa, para mudarse en octubre de 1922 a Fontainebleau, en el castillo del Prieuré, ubicado al sur de París। Allí instaló su Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre. Numerosos discípulos franceses, ingleses y norteamericanos, vinieron a compartir la vida comunitaria en el Prieuré, colaborando en los trabajos domésticos de la granja, aprendiendo a tejer alfombras y practicando «movimientos» y danzas, entre otras actividades.
En 1923 Gurdjieff presentó a sus alumnos en el Teatro de los Campos Elíseos en una primera exhibición pública de danzas sagradas y «movimientos», con la intención de mostrar al público occidental la importancia de la relación con el cuerpo en un camino de conocimiento integral.
Viajo a Estados Unidos, dio una serie de representaciones con el mismo objeto। A su regreso, en 1924, un grave accidente automovilístico lo obligó a restringir progresivamente sus actividades hasta que, al comienzo de los años 30, abandonó Prieuré y se instaló en París en un pequeño departamento, que no dejaría hasta su muerte, dedicándose casi por entero a la redacción de sus obras.
A partir de 1934 se reunieron grupos en torno a él, en especial alumnos franceses। Escritores, artistas, científicos, no dejaron de afluir hacia Gurdjieff, aún durante la ocupación. Después de la guerra retornaron los alumnos ingleses y norteamericanos, quienes lo siguieron hasta su muerte ocurrida el 29 de octubre de 1949. Entonces su nombre y su obra eran todavía desconocidos para el gran público.
Su Enseñanza: El sistema de ideas de Gurdjieff y sus valores fue tan complejo e interconectado que, volviendo atrás, es difícil seleccionar un aspecto o una idea como «la básica»। El elemento común fue el principio de que sus ideas necesitaban ser redescubiertas en la experiencia del alumno. Por esto decía que «el estudio de la psicología comienza con el estudio de uno mismo».Para difundir sus enseñanzas, fue creando distintos Centros de estudio e investigación en cada una de las ciudades que visitó antes de llegar a París. El más evolucionado de ellos, llamado «El Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre» fue el de Fontainebleau, el que funcionó desde 1922 a 1934 en los terrenos de una mansión que había pertenecido a un miembro de la aristocracia francesa del siglo 18.
Después de la muerte de Ouspensky, su viuda Sophia indicó a los seguidores de su esposo en Inglaterra y América que hicieran contacto directo con Gurdjieff, quien vivía en París. El período final de su vida, en 1948 - 1949, se transformó en años de gran cosecha, cuando tanto éstos como nuevos alumnos venían a París y eran presentados a Gurdjieff, quien a esa altura estaba ya muy enfermo.
Como ejemplo de sus observaciones, en el capítulo 27 en las Historias de Belcebú, Gurdjieff describe cómo, en un período prehistórico, un gran santo produjo una transformación de la perspectiva político-social y religiosa en su gente। El logra este objetivo reorganizando la psiquis de sus coterráneos, lo cual resulta en que participan más rica y orgánicamente en lo político, social e incluso en las transacciones económicas de la sociedad. Como resultado de este cambio de perspectiva, desaparecieron en breve cargas morales de larga data en la sociedad, tal como la esclavitud y las castas sociales.
En la asimilación de estos hechos el lector es dejado con múltiples impresiones: una es que, en el caso de las relaciones humanas cotidianas, somos gobernados por sentimientos más que por aquellos conceptos típicamente asociados con la presencia (o ausencia) del poder económico y político। Generalmente se observa una mínima curiosidad en los detalles de la vida de Gurdjieff. Tal vez porque él decía que la vida era para vivirla en el presente: sólo las ideas, música y gimnasia sacra eran importantes. Si la tendencia de los nuevos movimientos religiosos se dirige al culto de la personalidad, el movimiento Gurdjieff con toda seguridad no comparte tal tendencia.
La forma cómo Gurdjieff interactuó con la sociedad y con individuos de diferente temperamento, resulta sutilmente instructiva. La calidad de su instrucción era indirecta. Aunque ella no puede ser imitada, lo cierto es que lo armonioso de su actitud atrevida y flexible se mantuvo desde los primeros acontecimientos ocurridos en episodios de su vida.Gurdjieff preparó a seis o siete personas claves, quienes como discípulos hicieron duraderas contribuciones a la preservación de su enseñanza. Estos primeros discípulos fueron en gran medida responsables de la transmisión de sus ideas, música, movimientos y textos sagrados.El mejor conocido en Occidente es P.D. Ouspensky, quien expuso «el sistema» en Inglaterra y América desde los inicios de 1920 hasta su muerte en 1947. Su libro «En busca de lo milagroso», que abarca los años 1915 al 1924, fue publicado póstumamente con la autorización de Gurdjieff. Ouspensky logró expresar por escrito el sistema expuesto por Gurdjieff y, en alguna medida, su poder para trabajar con personas a través de las ideas. Ouspensky fue el discípulo clave en diseminar estas ideas en EEUU, donde él y su esposa se refugiaron durante la segunda guerra mundial, Las gimnasias sagradas de Gurdjieff fueron preservadas con la inmensa participación de Jeanne de Salzmann, coreógrafa y bailarina.
Los escritos de Gurdjieff en 3 volúmenes no podrían haberse materializado sin la colaboración administrativa y editorial de Olga de Hartmann, una aristócrata esposa del compositor ruso, y gran seguidora de Gurdjieff, y de Alfredo R। Orage, un prominente editor inglés. La señora de Hartmann fue la persona a la cual Gurdjieff dictó la mayoría de sus escritos y quien trabajó con Orage y otros en la traducción del texto ruso al francés y al inglés.Otro discípulo importante de Gurdjieff fue Sophia Ouspensky, quien estuvo asociada con él desde el período ruso y que ejerció especial influencia en el desarrollo de las enseñanzas de Gurdjieff en América. La Sra. Ouspensky vivió en los EEUU desde la segunda guerra mundial hasta su muerte a inicios de los 60. Ella dirigió los estudios de Gurdjieff en Mendham, Nueva Jersey. La mayoría de sus discípulos fueron europeos.
En Estados Unidos existió un grupo de escritores y editores dirigidos por Jean Heap, que estuvieron en contacto con Gurdjieff principalmente en Francia.A mitad de los años 5O, la Fundación Gurdjieff de Nueva York se estableció formalmente bajo la guía de los principales discípulos americanos de Ouspensky y de Gurdjieff, enfrentándose con la difícil tarea de juntar a los seguidores de Orage, Ouspensky y del mismo Gurdjieff. Pronto otros Centros Gurdjieff se establecieron en ciudades tales como San Francisco, Los Angeles y Washington DC.
Varios discípulos de Gurdjieff se mantienen aún participando activamente en los centros que llevan su nombre, aunque la mayoría de las responsabilidades cotidianas de estos centros con orientación Gurdjieffiana está en manos de discípulos de «segunda generación», quienes estudiaron con discípulos de Gurdjieff, pero no trabajaron directamente con él। Hay algunas personas que utilizan su nombre pero que desde un principio, no tienen ninguna relación con Gurdjief. En el año 1970, fue indiscriminadamente incorporado en la psicología y espiritualidad de la New Age las enseñanzas de Gurdjieff. Por eso creen que la incorporación de la terminología de la tradición oral de las enseñanzas de Gurdjieff al uso público en general, podría tener el efecto indeseado de crear nuevas y superfluas confusiones acerca de las ideas mismas.
Su Enseñanza empieza con el estudio de las condiciones que subyacen a una vida desde el punto de vista de la posibilidad de unidad interior। En su libro Belcebú, Gurdjieff observa que aunque el hombre tiene una conciencia que debiera servirle como una especie de brújula en su vida, esta función es sólo raramente activa en la vida diaria de los individuos. ¿Cómo entonces intensificar el ritmo y la vida del individuo de tal forma que su conciencia pueda participar en los intercambios ordinarios que la existencia le trae?Durante una cantidad de lecciones, el estudio del «Camino» comienza definiendo lo que «no» es el Camino, Gurdjieff dijo que en la vida de cada uno, en el momento del contacto inicial con su Trabajo (como él lo llamaba), se ofrece el mejor material para el estudio de los temas centrales de la condición humana. A diferencia de otras tradiciones que requieren que el individuo realice un «quiebre», ya sea real o ceremonial con su pasado (como es el rito del Bautismo en el mundo Cristiano), según Gurdjieff, la vida presente es exactamente lo que el individuo necesita para encontrar su camino interior.
Uno de sus ejercicios era el «YO SOY», Gurdjieff instruía al alumno que cuando él dijera la palabra «YO» debía tomar consciencia de su estado total de sentimientos, y al decir la palabra «SOY» tomar consciencia de su estado total de sensaciones। Decía a sus alumnos que deberían hacerlo al menos una vez cada hora, Este ejercicio, como la mayoría de los ejercicios de Gurdjieff, es incomprensible o imposible de comprender fuera del contexto único que se da en la relación maestro-alumno, Por esta razón los discípulos de Gurdjieff generalmente se refieren a los ejercicios, pero insisten en que sólo en el contexto de la tradición oral puede ser comunicado el sentido interno.
Otro ejemplo es la radical posición de Gurdjieff sobre la voluntad humana। Gurdjieff insistía en que un individuo, excepto en muy raros momentos, no puede "hacer", porque no tiene voluntad propia. Por el contrario, todo es "hecho" a través de él, como resultado de las impresiones de la infancia, el condicionamiento cultural, las necesidades instintivas del adulto y los funcionamientos de la personalidad. Sólo raramente algo es sentido o hecho por el individuo de una manera que logre expresar auténticamente su cuerpo, emociones y mente.
Es importante abordar estos estudios en compañía y asociación con otros। El grupo sirve como un foro para verificar las experiencias de cada cual con las ideas y ejercicios espirituales de Gurdjieff. El creía que el grupo es benéfico para el buscador individual y para la persona responsable de guiar las actividades grupales, que no se refieren sólo al estudio de estas materias. En los Centros Gurdjieff de EEUU, Canadá y México se presta especial atención a la práctica de oficios tradicionales y disciplinas tales como tejido, alfarería, carpintería, jardinería y traducciones.
Finalmente las Fundaciones Gurdjieff dan importancia al estudio de lo que debería ser llamado la «presencia» del cuerpo। Para los seguidores de Gurdjieff, la antigua paradoja filosófica del problema cuerpo-mente es dirigida en forma práctica a través del estudio multiestratificado de la atención, o presencia del cuerpo humano. El darse cuenta de la presencia del cuerpo es, según Gurdjieff, un tema profundamente rico para la experimentación individual y para la discusión. Para que el cuerpo humano sirva como un eslabón de comunicación entre el cosmos y la psicología humana debe ser sentido y filtrado de una nueva manera, y sus partes y elementos deben estar en correcta relación unos con los otros. Cuando Gurdjieff hablaba del desarrollo «armonioso» del hombre, se refería evidentemente a la posibilidad de un estado de equilibrio o alineamiento entre mente, sentimientos y presencia del cuerpo. Gurdjieff decía que, para estar disponible en cualquier momento a la recepción de influencias superiores o divinas, se requiere de un conocimiento progresivamente más sensitivo hacia los matices de la propia existencia física.
Una expresión común usada en los círculos de Gurdjieff es «el recordarse a sí mismo», lo cual significa que ocurre un momento en el cual pensamientos, sentimientos y sensaciones de la presencia física de uno están en una inequívoca relación। Gurdjieff dijo que un problema central en la vida moderna es que la gente no se recuerda a sí misma. Esto es, tener experiencia de ellos mismos en este estado de integración. Sus enseñanzas intentaban en gran medida proveer a la gente de las condiciones especiales necesarias en las cuales tales momentos pudieran ser posibles con más frecuencia; lo que podía suceder con el ejercicio del «yo soy». Esto nos hace pensar en los «momentos cumbre» (peak experiences) de Maslow.
Todos los sistemas religiosos dicen que el hombre vive de dos fuentes de energía: natural y divina। Para usar el lenguaje contemporáneo podemos decir que el hombre vive tanto de una fuente química como de una fuente alquímica de energía. La energía química viene del comer, del dormir y de las impresiones de nuestra vida cotidiana. El gran debate en la religión parece ser la naturaleza y mecanismo de activación de la energía alquímica. Los cristianos nos advierten que la energía alquímica es totalmente diferente de la energía química normal. Los cristianos hablan de la Gracia de Dios y del Espíritu Santo para recordarnos que tal energía no puede nunca considerarse como algo que pueda adquirirse en un supermercado.
Lo más interesante acerca de las enseñanzas de Gurdjieff es su inusual tranquilidad, quietud y silenciosa aproximación en torno a las esperanzas del buscador espiritual। ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Qué cosas dependen de mí? ¿De qué soy yo responsable? Frente a estas preguntas, la meta de las enseñanzas de Gurdjieff puede ser expresada en dos o tres puntos esenciales: Primero, el individuo está en una profunda necesidad de purificación de su entendimiento de las diferencias entre el flujo energético químico y alquímico en su vida. El necesitará años de observación de sí para descubrir cómo la energía química puede engañarlo, seduciéndolo con formas sugestivas que ofrecen la presencia de energía alquímica. Segundo, el individuo tiene la responsabilidad de buscar y mantener relaciones de trabajo con otros quienes también buscan aquel contacto con la energía alquímica. La probabilidad de que un individuo logre éxito en obtener incluso una discriminación parcial entre «los dos ríos de la vida», como Gurdjieff los llamaba, variará directamente con la intensidad de su asociación con otras personas embarcadas en forma similar en el camino de la búsqueda.
Es difícil saber entonces cuál es la gravitación específica del fenómeno Gurdjieff. Los seguidores de Gurdjieff acostumbran decir que su enfoque ofrece una nueva base para el interés espiritual, una nueva razón para vivir, que no había existido previamente en sus vidas. Gurdjieff parecía anticiparnos mucho de este presente estado de confusión religiosa en Occidente. Sus enseñanzas invitan a los buscadores a desarrollar una sensibilidad moral que es alimentada, no por respuestas metafísicas o técnicas, sino por una inefable apertura a sí mismos y a otros.

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